El gato montés

Mi experiencia detrás de la cámara

Gato montes sentado y cazando

El gato montés, un felino muy especial que está afectado por varios problemas.

La hibridación al cruzarse con el gato doméstico, la disminución de su hábitat, los venenos utilizados en la agricultura y la caza están mermando su cantidad de forma alarmante. Desgraciadamente es un animal con un futuro incierto si no se toman medidas para su protección.

Hace más de cinco años que vimos nuestro primer gato montés. Íbamos circulando por la carretera principal cuando lo vi bajar una ladera. Paramos la furgoneta y desde lo lejos estuvimos observando sus movimientos. Al día siguiente regresamos por la mañana y estaba allí!!  Aproveché esa rutina para ponerme en un lugar cerca de su zona de caza. Estuve esperando cruzando los dedos para que volviese esa misma tarde. Y regresó !! 😀 , lo que me permitió sacar algunas fotos.

Hice lo mismo los restantes días, pero ya no tuve la misma suerte que ese gran día. Comprobé que estaba por esa zona y su gran pericia cazando topos, pero ya no se situó donde me venía bien para captar imágenes interesantes.

De aquella utilizaba la cámara Canon 7d-Mark II con el Canon 100-400 IS II y menos mal!! Al sacar las fotos a mano alzada, estar tanto tiempo con un equipo más pesado me hubiese destrozado 😉

Esta es la realidad de intentar sacar fotos cuando no cebas ni manipulas un animal salvaje. De 4 días escondida desde la madrugada hasta el anochecer, solo un día tuve éxito. Sin embargo sigo pensando que es la forma que más me gusta para fotografiar fauna.

Después de tanto tiempo admirando a este gato montés le cogimos cariño y decidimos ponerle un nombre: «Marraumiau».

Pero esa gran semana no solo disfrutamos de este felino, sino que se cruzó en mi camino uno de los zorros más bonitos que había visto. De un tamaño considerable y una mirada dulce e inocente.

Gato montés caminando

Al tener esta experiencia tan maravillosa visitamos estas zonas los siguientes años. Ya no encontramos a Marraumiau, aunque sí comprobamos que este bello zorro seguía en su territorio.

Buscando más lugares donde ver gatos monteses nos encontramos una situación insólita: la simpática interacción entre un gato montés y un zorro.

Los dos se encontraban muy lejos. Solo contábamos con una cámara de fotos bridge de baja calidad para grabar la escena. Aún así creo que merece la pena verlo, espero que os guste.