Mi camino como fotógrafa de naturaleza
Ensueño, una fotografía que lo cambió todo.
Comenzar en este mundo de la fotografía, no fue tarea fácil. Pese a ser un arte que ya me gustaba en mi juventud, no quiso el destino que las cosas estuviesen alineadas para poder dedicarme a ello y la fotografía quedó relegado a un segundo plano. Encontré un trabajo que me consumía todo el tiempo pero que me permitió salir adelante. Entonces llegó la crisis, la empresa donde trabajaba presentó un ERE y acabé en el paro. Y algo que en un principio me hundió, al final se convirtió en una oportunidad para poder retomar aquello que tanto anhelaba, hacer fotos. fotógrafa de naturaleza
Mis comienzos como fotógrafa de naturaleza
Me compré un equipo versátil (no tenía muy claro en qué me iba a especializar) y económico (el presupuesto no era para tirar cohetes) y comencé a sacar fotos de todo lo que veía, aunque pronto me di cuenta, que mi felicidad tras la cámara, iba ligada casi de forma innata, a mi otra pasión, los animales. Por estas razones me hice fotógrafa de naturaleza.
Así que ya definido mi «objetivo», me puse manos a la obra para aprender todo lo relacionado con esta temática fotográfica.
Estudié técnica, configurar parámetros, equipo adecuado, programas de revelado y mil cosas más sobre la fotografía digital (yo venía de la fotografía analógica, la del carrete).
Además asistí a cursos, charlas, ponencias de grandes fotógrafos y también busqué más datos a través de internet.

Mis comienzos como fotógrafa de naturaleza
Me compré un equipo versátil (no tenía muy claro en qué me iba a especializar) y económico (el presupuesto no era para tirar cohetes) y comencé a sacar fotos de todo lo que veía, aunque pronto me di cuenta, que mi felicidad tras la cámara, iba ligada casi de forma innata, a mi otra pasión, los animales. Por estas razones me hice fotógrafa de naturaleza.
Así que ya definido mi «objetivo», me puse manos a la obra para aprender todo lo relacionado con esta temática fotográfica.
Estudié técnica, configurar parámetros, equipo adecuado, programas de revelado y mil cosas más sobre la fotografía digital (yo venía de la fotografía analógica, la del carrete).
Además asistí a cursos, charlas, ponencias de grandes fotógrafos y también busqué más datos a través de internet.

Encuentro con la realidad en fotografía de fauna
Lamentablemente fui consciente de que mi ignorancia e inocencia en estos temas, me habían dado una visión casi utópica de la fotografía de fauna, que nada tenía que ver muchas veces con la realidad detrás de esa imagen. Mil conflictos éticos se debatían en mi cabeza y no encontraba una respuesta clara. Probaba cosas que todos veían muy normales y a mi me dejaban indiferente hasta el punto de no gustarme ni la foto que había realizado. Eran imágenes que no me aportaba ningún buen recuerdo, y pese a su «belleza» carecían de lo que yo más valoraba…sentimiento y sensibilidad.
Por eso volví a mi camino y seguí haciendo fotos a mi modo…al natural. Entonces, hablando con un buen fotógrafo me dijo que con mi forma de hacer fotos nunca haría una foto «importante», y que mi carrera llevada de esta manera era algo incierta. Así que planté la cámara durante un tiempo y hasta me propuse vender el equipo.

«Ensueño», un imagen que lo cambió todo
Cuando mis ánimos estaban tan bajos que ni ganas tenía de hacer fotos, llegó el «empujoncito familiar» que me echó de la furgoneta esa madrugada de otoño.
Ese día amaneció con niebla y una luz excepcional, la atmósfera era de una belleza abrumadora y yo acabé con esta imagen en mi cámara. Era como un «ensueño» y lo tuve claro, sí que había nacido para esto. Lo sentía dentro de mi corazón tan intensamente que no había dudas: sería una fotógrafa de naturaleza pero a mi manera.
Ahora tengo claro mi modo de trabajar, donde lo más importante es el cuidado del animal siempre por encima de la imagen en sí misma. Mi ilusión no es otra que llegar al corazón de las personas con unas fotografías, que tal vez no sean «fotones», pero que sí van cargadas de cariño y amor por los animales. Y respetando al máximo ese espacio, casi mágico, que el animal salvaje te otorga muchas veces.

“El ensueño es la difusión sublime, pues no tiene finales, siempre en estado de infinito, es la metafísica de la esperanza y la belleza.”
“El ensueño es la difusión sublime, pues no tiene finales, siempre en estado de infinito, es la metafísica de la esperanza y la belleza.”
«Ensueño», un imagen que lo cambió todo
Cuando mis ánimos estaban tan bajos que ni ganas tenía de hacer fotos, llegó el «empujoncito familiar» que me echó de la furgoneta esa madrugada de otoño.
Ese día amaneció con niebla y una luz excepcional, la atmósfera era de una belleza abrumadora y yo acabé con esta imagen en mi cámara. Era como un «ensueño» y lo tuve claro, sí que había nacido para esto. Lo sentía dentro de mi corazón tan intensamente que no había dudas: sería una fotógrafa de naturaleza pero a mi manera.
Ahora tengo claro mi modo de trabajar, donde lo más importante es el cuidado del animal siempre por encima de la imagen en sí misma. Mi ilusión no es otra que llegar al corazón de las personas con unas fotografías, que tal vez no sean «fotones», pero que sí van cargadas de cariño y amor por los animales. Y respetando al máximo ese espacio, casi mágico, que el animal salvaje te otorga muchas veces.
Tener criterio fotográfico
Es importante tener un criterio propio cuando recibes mucha información, porque aquello que es bueno para otros, no tiene que también serlo para uno mismo. A veces pienso que tenemos el problema de dejarnos llevar, «endiosamos» a otras personas como si fuesen un referente irrefutable, y los imitamos a pies juntillas sin replantearnos, muchas veces, si eso es realmente lo que queremos de verdad.
Un error que cometí en aquel entonces y que casi me cuesta abandonar mi pasión. Por eso, reflexionar las cosas que véis, que oís y seguir el camino que queráis, pero nunca dejéis de ser vosotros mismos.
Alma Animal
Dentro de esa confusión surgió un pequeño proyecto en blanco y negro: «Alma Animal», donde las aves cobraban protagonismo por su blanco casi espiritual.
Este proyecto lo presenté en unas jornadas de fotografía, en formato de presentación de vídeo, que os dejo más abajo. Las imágenes están tal cual las revelaba por aquel entonces y lo único que modifiqué es la música. Tiene unos años, pero espero que os guste. Muchas gracias.