El oso pardo marsicano.

Amarena y el alma insensible del ser humano

El oso pardo marsicano.

Amarena y el alma insensible del ser humano

Oso Pardo Marsicano: la historia de Amarena

Amarena, nombre cuyo significado en italiano es “Cereza”, fue el apodo cariñoso con el que bautizaron a esta hembra de oso pardo marsicano, una osa de la zona de los Abruzo en Italia. Este animal se había acostumbrado a bajar a un pequeño pueblo, durante la temporada de las cerezas, para alimentarse con los frutos de los árboles cercanos. Solía llevar a sus crías, y verla era un espectáculo lleno de ternura, nunca causó problemas, nunca hizo daño y su única preocupación era sobrevivir y velar por el bienestar de sus pequeños cachorros. Porque la vida de los animales salvajes es así, pura supervivencia. Las dificultades para lograr, que unos oseznos salgan adelante, son bastantes. No solo por tener que buscarles alimento, sino porque otros muchos problemas, pueden poner fin a su vida, una enfermedad, una lesión grave, o incluso el ataque de un oso macho. 

Oso Pardo Marsicano - Ursus arctos marsicanus

La labor de Amarena, como una gran madre osa, fue especialmente encomiable al pertenecer a la especie de oso pardo marsicano, o oso pardo de los Apeninos (Ursus arctos marsicanus). Esta subespecie no agresiva, de oso pardo, endémico del centro de Italia (Parque nacional de los Abruzos, Lacio y Molise) está catalogada, por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como una de las especies en peligro crítico de extinción, con tan solo unos 60 ejemplares en la actualidad.

Oso Pardo Marsicano - Ursus arctos marsicanus
Oso Pardo Marsicano - Ursus arctos marsicanus

Conocimos a Amarena y sus oseznos.

A la osa Amarena la conocimos el verano del año 2023, cuando decidimos viajar a Italia (mira este vídeo resumen del viaje) para explorar sus parques nacionales y admirar su fauna. Uno de nuestros objetivos era poder ver, en la naturaleza, al oso pardo marsicano. Estando allí, nos hablaron de ese pequeño pueblo, de los Abruzzos, que solía visitar Amarena. Como estábamos en época de cerezas, decidimos acercarnos, si teníamos suerte, podríamos contemplar a esta preciosa osa y sus retoños comiendo en los frutales. Y así fue, durante unos días disfrutamos de ver el comportamiento amoroso con sus crías, observándola como les enseñaba a buscar alimento y como los protegía. Era evidente que Amarena no representaba ninguna amenaza para los humanos; ignoraba nuestra presencia, y se dedicaba pacíficamente a alimentarse de las cerezas en los árboles, tal como nos confirmaron los residentes locales, y otros visitantes que acudían a verla cada año. Fuimos testigos de ello, e incluso mi hija hizo un pequeño video donde se podía ver cómo una señora del pueblo, pasaba por delante de la osa, dando un paseo, tan tranquila.

Regreso a casa: la alegría que se convirtió en tristeza

Cuando llegamos a casa lo primero que hice fue subir una foto de las crías de Amarena. Quería explicar la maravillosa experiencia que fue vivir esos momento mágicos y que nos llenaron de alegría. Eso fue en julio de 2023.

Sin embargo, en septiembre de ese mismo año, y a través de las redes sociales nos enteramos de una devastadora noticia: Amarena había muerto y sus crías, muy pequeñas, estaban desaparecidas. En ese momento mi corazón se llenó de angustia.

El alma insensible del ser humano

Según los informes, el hombre que le disparó, alegó haber sentido miedo, cuando la vio en su propiedad. Algo irónico por dos razones, primero porque esta osa, Amarena, no era violenta y estaba acostumbrada a convivir con los humanos, y segundo, porque la reacción más normal, sería la de encerrarse en casa y pedir ayuda. Pero entrar en casa, coger una escopeta e ir a buscar al oso, para pegarle un tiro, no suele ser propio de alguien asustado, aunque esa es mi humilde apreciación personal. Ahora espero que las autoridades responsables de este caso, pongan luz a lo que realmente pasó ese día, y tomen las medidas oportunas, para evitar que algo como esto, vuelva suceder. 

Y lamentablemente, lo que sí dejó en evidencia este incidente, es una realidad bastante abrumadora: la insensibilidad de quienes ven a los animales salvajes como enemigos, y que carecen de empatía para poder convivir con ellos.

 

Mi tristeza, cuando me enteré de esta noticia, se tradujo en otra publicación con la foto de esta osa y sus crías, y también hice un pequeño reel como recuerdo. Después no fui capaz de volver a abrir esa carpeta de fotos, ver a esa osa con sus cachorros, al saber de su trágico desenlace, me resultaba demasiado doloroso.

 

Oso Pardo Marsicano - Ursus arctos marsicanus

Por un futuro esperanzador para el oso pardo marsicano

Ahora que ha pasado el tiempo, me encuentro con más ánimos para poder hacer la entrada de este blog, en honor a Amarena, con la esperanza de crear conciencia sobre la importancia de preservar las especies en peligro de extinción.

En España, enfrentamos una situación similar con el lince ibérico, pero con esfuerzo y dedicación, se logró salva a esta especie de su extinción. Espero sinceramente que Italia pueda hacer lo mismo con el oso Marsicano, y garantice su supervivencia. Cada especie que desaparece es una pérdida irreparable para nuestro planeta y todos tenemos la responsabilidad de actuar en su defensa.

 

El recuerdo de Amarena siempre estará en nuestros corazones, junto con la urgente necesidad de proteger a todas las especies, especialmente a las que se encuentran en una situación tan vulnerable.

Y no te olvides de visitar …